El palmito tiene un porte arbustivo, no superando por lo general los 2 m de altura. Bajo cultivo puede desarrollar un tronco de varios metros de alto. Su crecimiento es lento.
Las hojas, con forma de abanico, son persistentes, rígidas y derechas, con largos y delgados pecíolos cargados con espinas laterales y la lámina dividida en 16 a 20 segmentos puntiagudos.
Son plantas dioicas (existen ejemplares masculinos y femeninos), a veces hermafroditas. Las inflorescencias, que crecen entre las hojas (interfoliares), son cortas, muy ramificadas y suelen llevar 2 flores pequeñas, de un color amarillo muy vivo. Florece en primavera. Los frutos son carnosos, ovoides, de color amarillo rojizo, y no son comestibles. La pulpa de los frutos huele realmente mal.
Chamaerops humilis, es la única palmera nativa de Europa continental y la única especie del género Chamaerops. Es una palmera carismática, extensamente distribuida por todo el litoral mediterráneo español. La encontramos en las regiones secas a lo largo de la costa mediterránea, desde Italia hacia el oeste, pero excluyendo a Francia. Es abundante en las costas mediterráneas de España, sobre todo en las de Andalucía, y del norte de Marruecos. En la provincia de Almería crece de forma natural en la Sierra de Cabo de Gata, donde es una de sus especies más características.
Es un bioindicador del piso termomediterráneo y puede llegar hasta los 1.000 metros de altitud. Resiste el frío pero no las heladas fuertes. Es indiferente al tipo de suelo. Vive fundamentalmente en zonas degradadas cercanas al mar.
El corazón o cogollo de las plantas es tierno y comestible, lo mismo que la espata floral o jiga o higa cuando es joven, atribuyéndosele en la antigüedad la propiedad de despertar la virtud genital y ser propia para holgazanes.
Se aprovechan las hojas en cestería o para fabricar escobas, y las fibras que se extraen de ellas en la industria papelera y la textil.
Sus frutos, llamados vulgarmente dátiles de zorra o palmiches, se emplearon en medicina popular como astringente.
En otro tiempo, y aún ahora en el Norte de África, se aprovechaban las raíces por su riqueza en azúcar como sucedáneo de la zarzaparrilla.
Aparece cultivada con bastante frecuencia en parques y paseos públicos, también en jardines. Cuando joven puede ser ubicada en maceteros, resultando muy atractiva para decorar patios y terrazas.
El ejemplar con más años de Palmito que se conoce está en Padua (Italia), «La palma di Goethe», que fue plantada alrededor de 1585.